EDITORIAL
Dicen que "en país de ciegos, el tuerto es rey". Cuando digo país de ciegos, me refiero a la clase política local de la región sur de Morelos. Ya sean priistas, perredistas, panistas o cualquier cosa de esas, su nivel intelectual es, sino nulo, está reducido a su mínima expresión. Lo único para lo que son expertos es para tramar artimañas con el fin de obtener un puesto, un hueso, que los mantenga dentro del presupuesto.
Un claro ejemplo de lo que mencionamos es el patético caso del pseudo intelectual y pseudo político priista (aunque se le ve mucho con el Senador Graco, no sabemos si por razones políticas o por razones más bien de caráter muy personal) Jesús Zavaleta Castro( que en este caso, sería el tuerto, aunque su único ojo bueno esté lleno de carnosidades), y quien, para nuestra desgracia, es habitante de la Unidad Morelos.
Resulta que este tipo, además de ser un pésimo "fusilador" de las obras del Padre Minos, siempre ha vivido del presupuesto y, cuando no es así, chilla destempladamente, como plañidera, en cualquier medio de información que le dé cabida (por favor, amigos periodistas, recuerden que una de las características de la noticia es su trascendencia, su interés general), hasta que le hacen caso los "ciegos" del país que les mencionaba. Ahora anda muy de la mano con otro tipo que también tiene lo suyo, y que se dedicó a hacer pedazos al ya de por sí destruido PRD de Jojutla: me refiero a Leonel Crespo. Igual, no sé si sólo sean razones políticas las que los unan, pero eso es problema de ellos. Le andan haciendo alharaca al actual gobierno municipal por el caso de una unidad habitacional que se está construyendo. Aquí no cuestionamos lo razonable de su demanda, pues para ser honestos, no estamos bien enterados del caso. Lo que ponemos en tela de duda son sus verdaderas intenciones.
Un caso reciente, que es el que nos motiva a escribir esta editorial, es lo que le están haciendo a la Maestra Margarita Castro y a las señoras que tomaban clases de bordado en listón, entre otras actividades, en la Biblioteca Pública Municipal, "Adolfo López Mateos". Resulta que el Sr. Zavaleta (llamado por no sé qué razones, luchador social, por Hugo Barberi) y el Director de la Biblioteca han estado hostigando a la maestra de mil maneras, hasta que prácticamente las corrieron a ella y a las alumnas de ese recinto de la cultura y ahora las pobres andan como ambulantes, tomando sus clases donde se pueda. La última vez que las vimos, estuvieron en los arcos del ayuntamiento, en el escritorio que está colocado para la atención a la ciudadanía.
Lo que no sabemos tampoco es qué ha hecho el Dr. Alberto Cabrera Díaz, Presidente Municipal, para solucionar este problema. Ojalá y sus más cercanos colaboradores le informen del caso, para que él actúe en consecuencia. Pero para eso deben estar al tanto de lo que sucede en Jojutla, en vez de estar perdiendo su tiempo en otras coas.
Esto es lo que llamamos arrogancia del poder, por muy mínimo que éste sea.
Un claro ejemplo de lo que mencionamos es el patético caso del pseudo intelectual y pseudo político priista (aunque se le ve mucho con el Senador Graco, no sabemos si por razones políticas o por razones más bien de caráter muy personal) Jesús Zavaleta Castro( que en este caso, sería el tuerto, aunque su único ojo bueno esté lleno de carnosidades), y quien, para nuestra desgracia, es habitante de la Unidad Morelos.
Resulta que este tipo, además de ser un pésimo "fusilador" de las obras del Padre Minos, siempre ha vivido del presupuesto y, cuando no es así, chilla destempladamente, como plañidera, en cualquier medio de información que le dé cabida (por favor, amigos periodistas, recuerden que una de las características de la noticia es su trascendencia, su interés general), hasta que le hacen caso los "ciegos" del país que les mencionaba. Ahora anda muy de la mano con otro tipo que también tiene lo suyo, y que se dedicó a hacer pedazos al ya de por sí destruido PRD de Jojutla: me refiero a Leonel Crespo. Igual, no sé si sólo sean razones políticas las que los unan, pero eso es problema de ellos. Le andan haciendo alharaca al actual gobierno municipal por el caso de una unidad habitacional que se está construyendo. Aquí no cuestionamos lo razonable de su demanda, pues para ser honestos, no estamos bien enterados del caso. Lo que ponemos en tela de duda son sus verdaderas intenciones.
Un caso reciente, que es el que nos motiva a escribir esta editorial, es lo que le están haciendo a la Maestra Margarita Castro y a las señoras que tomaban clases de bordado en listón, entre otras actividades, en la Biblioteca Pública Municipal, "Adolfo López Mateos". Resulta que el Sr. Zavaleta (llamado por no sé qué razones, luchador social, por Hugo Barberi) y el Director de la Biblioteca han estado hostigando a la maestra de mil maneras, hasta que prácticamente las corrieron a ella y a las alumnas de ese recinto de la cultura y ahora las pobres andan como ambulantes, tomando sus clases donde se pueda. La última vez que las vimos, estuvieron en los arcos del ayuntamiento, en el escritorio que está colocado para la atención a la ciudadanía.
Lo que no sabemos tampoco es qué ha hecho el Dr. Alberto Cabrera Díaz, Presidente Municipal, para solucionar este problema. Ojalá y sus más cercanos colaboradores le informen del caso, para que él actúe en consecuencia. Pero para eso deben estar al tanto de lo que sucede en Jojutla, en vez de estar perdiendo su tiempo en otras coas.
Esto es lo que llamamos arrogancia del poder, por muy mínimo que éste sea.
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