HOLA, DISFRUTA DE DIFERENTES MANERAS TU PÁGINA DE "LA UNIDAD MORELOS":

miércoles, 24 de septiembre de 2008

MEXICO 1968: "Dos de Octubre No Se Olvida"

Como Fue el 68 Mexicano (III)

Recopitación Millán

Publicado en el Periódico Machetearte

Distintas Visiones

“El Movimiento estudiantil del 68 fue un movimiento de carácter democrático-popular que pretendía el cumplimiento de la Constitución y, en consecuencia, el respeto a las garantías individuales y colectivas; el derecho de libre asociación y de expresión del pensamiento; el derecho de manifestación y protesta; la derogación de algunos artículos del Código Penal, que desvirtúan y atentan contra el propio espíritu de la Constitución, así como la libertad de los presos políticos. Ramón Ramírez, Sociólogo. [1]

“Entre los grupos extremistas había varios, pequeños pero muy activos, como la Juventud Comunista, la Central Nacional de Estudiantes Democráticos, la Liga Obrero-Estudiantil, la Liga Comunista Espartaco y el Partido Obrero Revolucionario Trotskista, que buscaban sumar a estudiantes y obreros de otras entidades para que la rebelión se convirtiera en un problema nacional: la ansiada huelga general (…) para lograr la caída de un gobierno democrático”. Visión de gobierno federal. [2]

¡Presos Políticos Libertad!

“Nosotros estábamos en Lecumberri, oyendo. Eran como quinientos. Los cuales frente a la puerta principal echaban porras: LIBERTAD-A-LOS-PRESOS-POLITICOS. Gritaban: UNAM, POLI, CHAPINGO, pero sobre todo: LIBERTAD-A-LOS-PRESOS-POLITICOS-LIBERTAD-A-LOS-PRESOS-POLITICOS.

Nosotros tratábamos de contestarles; echábamos porras también. El Movimiento nos entusiasmaba. Ese mismo día entró una misión de muchachas de Ciencias a la dirección del penal y de la dirección llamaron a Víctor Rico Galán, que habló con ellas. Nos mandaron un saludo. Ese mitin por la libertad de los presos políticos si había sido organizado, pero una vez vino todo el CNH, una ‘acelerada’ de algunos y nos gritaban desde la calle: ‘¡Compañeros estamos con ustedes! ¡Compañeros estamos con ustedes!’ A las dos de la mañana. Tocaban los cláxons de los coches, un escándalo a todo dar. Nosotros sentíamos un gran apoyo de afuera. Desde nuestras celdas seguíamos todos los actos del movimiento, sus triunfos, y nos daban muchas ganas de estar libres –bueno, esas siempre las tengo- para participar, ir a las manifestaciones. ¡Era re mala suerte! Yo pensaba: ‘Ese movimiento va para arriba’ Nuestros mensajes se leyeron dos veces en el Zócalo: una el 27 de agosto, y otra cuando Vallejo mandó también una carta…” Arturo Zama Escalante, dirigente del CNED. [3]

Diálogo Público

“Como en el mundo de la política mexicana las experiencias previas abundaban en ejemplos de movimientos traicionados y literalmente vendidos por dirigentes inescrupulosos, la necesidad de cuidar un Movimiento de dimensiones gigantescas como el del 68 era imperiosa y exigía una honradez rigurosa. Sin embargo, los detalles concretos y las soluciones posibles para hacer realidad el diálogo público nunca lograron avanzar suficientemente* De cualquier manera… la exigencia del diálogo publico se transformó en una verdadera pesadilla para el gobierno, por que más allá de las razones muy directas e inmediatas que la masa requería como garantía de honestidad de sus líderes, las implicaciones políticas de mayor trascendencia que conlleva el planteamiento, rápidamente empezó a hace sentir sus efectos”. Raúl Alvarez Garín [4]

21 de agosto

El CNH declara que es partidario del diálogo, pero bajo la condición de que la discusión entre estudiantes y autoridades sea pública.

Se transmite por televisión un debate sobre las causas del movimiento estudiantil, con la participación de Iñigo Laviada, Ifigenia M. de Navarrete, Heberto Castillo, Víctor Flores Olea y Francisco López Cámara. Todos ellos coinciden en que el conflicto debe resolverse mediante el diálogo entre estudiantes y autoridades. [5]

22 de agosto

Luís Echeverría, Secretario de Gobernación declaró estar “en la mejor disposición de recibir a los representantes de maestros y estudiantes… a fin de resolver el conflicto”.

En este momento el diálogo implicaba una gran disyuntiva: o bien se aceptaba de inmediato e diálogo, y con esto se paralizaba la acción y vinculación con los obreros y sectores populares, o se rechazaba, y con esto se colocaba en una situación muy difícil a los sectores más consecuentes, quienes aparecerían como los intransigentes. [6]

* Antes del 68 jamás se había planteado la posibilidad de dialogar públicamente con el gobierno, fue hasta el movimiento del CEU en 1986 que tal condición se concretó en una realidad.

[1] El Movimiento Estudiantil de México, Ediciones Era. Ramón Ramírez.

[2] Diario la Jornada con datos del Libro Blanco del 68 de la PGR.

[3] La Noche de Tlatelolco, Ediciones Era, Elena Poniatowska.

[4] La Estela de Ttatelolco, Itaca, Raúl Alvares Garín.

[5] Cronología del movimiento estudiantil mexicano de 1968, Consuelo Sánchez.

[6] Por un 68 Vivo y Combativo, Colectivo Editorial Vanegas Arroyo, CLETA.

Como Fue el 68 Mexicano

(Viene de Macheteartes Anteriores)

La CIA y el MURO

“Junto a la CIA, la acción de grupos de extrema derecha como el llamado MURO [hoy el Yunque] han actuado y siguen actuando impunemente como agentes provocadores, cuyos propósitos, aunados a los de otras fuerzas negativas, es producir una división entre los sectores del pueblo y el gobierno (…) y derivar todo ello en una acción represiva anticomunista en gran escala”. Partido Popular Socialista, desplegado en los periódicos, agosto de 1968. [1]

“En los últimos sucesos está la mano de los enemigos de la marcha democrática de México (…) la CIA, a través de sus voceros extranjeros o nacionales a su servicio; es una de las fuerzas instigadoras del movimiento estudiantil. Imaginar que dejara de actuar en México sería vivir fuera de la realidad”. Partido Popular Socialista, desplegado en el periódico El Día, 5 de agosto de 1968. [1]

“Años después se descubriría por documentos desclasificados del gobierno estadunidense y el libro Our man in México: Winston Scott and the hiddson history, de Jefferson Morley, que Adolfo López Mateos, Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría, así como otros funcionarios, por ejemplo Fernando Gutiérrez Barrios, fueron cooptados por la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por su siglas en inglés) desde 1966, durante la llamada Operación Litempo”. [1]

Prensa Vendida

“La primera batalla política de grandes dimensiones fue hacer llegar al pueblo la verdad del movimiento que de ninguna manera se expresaba en la prensa. Según el gobierno y los periódicos, la inquietud y la violencia era producto de agitadores profesionales y comunistas. Para combatir este infundio desarrollamos una extensa campaña de información con la impresión de millones de volantes. Los mensajes eran breces y sencillos: “los únicos agitadores son la miseria y la represión”, “una manifestación sin policías es una manifestación pacífica” y otros por el estilo… La Escuela Nacional de Artes Plásticas, la prestigiada Academia de San Carlos, que desde los primeros días se había incorporado al movimiento de huelga, organizó la producción artística de miles de grabados, mantas pancartas y pegas de diverso tipo para habilitar a los brigadistas”. Raúl Alvarez Garín, del CNH. [2]

23 de agosto

Se comunicó la aceptación de GDO del diálogo público, designando para ello a Luís Echeverría (Srio. de Gobernación), Agustín Yañes (Srio. de Educación), Alfonso Corona del Rosal (Regente del D.F.), Julio Sánchez Vargas (Procurador de la República) y Gilberto Suárez (Procurador del Distrito Federal y Territorios Federales). Al mismo tiempo el CNH declaró (después de una Asamblea plenaria) que: “independientemente de la solución del conflicto, se llevaría a cabo el miércoles 27 de agosto una manifestación que culminaría con un mitin en el Zócalo…” Esta determinación se hizo pública a pesar de fuertes presiones de un sector minoritario del movimiento (presentado fundamentalmente por los funcionarios de los centros educativos) el cual sostenía que era necesario dialogar y parar las movilizaciones. [3]

24 de agosto

En respuesta al comunicado del gobierno la Coalición de profesores declaró: “el CNH es el único que decide de los representantes del movimiento al diálogo público”. El CNH en desplegado, ratificó que es el único organismo representante de la base estudiantil y el único que sostendrá pláticas con el gobierno. Este mismo día el Sindicato Mexicano de Electricistas declaró: “que se opone y se opondrá a toda restricción del ejercicio pleno de la democracia. Es urgente la necesidad de que las autoridades y estudiantes, sin intransigencia, inicien pláticas”. Esto era un reflejo de la expectativa que había de extender el movimiento a otros sectores de la población. [3]

26 de agosto

El CNH anunció que concluido el mitin en el Zócalo se mantendrían guardias en ese lugar, de maestros y estudiantes hasta que se resolviera el conflicto. [3]

27 de agosto

Entre 500 mil y 600 mil personas asistieron a la manifestación de ese día en la que además de estudiantes, participaron contingentes de obreros como los electricistas y petroleros con cientos de mantas en las que decían: “Muera el charrismo sindical”, “Apoyamos el movimiento estudiantil”, “Libertad a los presos políticos y derogación del artículo 145″; en el mitin se quemaron figuras de los dirigentes charros (especialmente de Fidel Velásquez).

También asistieron campesinos con mantas con lemas como: “Los campesinos en lucha con los estudiantes por las libertades democráticas, alto a la represión”, además de sectores populares como fueron los voceadores, locatarios de mercados… las consignas de unidad estudiantil fueron variadas: ¡Poli, UNAM unidos vencerán!; ¡Unete Pueblo, no nos abandones! Y hubo letreros que decían: “Las madres mexicanas apoyamos a nuestros hijos”.

Al pasar frente a la embajada norteamericana el pueblo gritaba ¡Fidel, seguro, a los yanquis dales duro!, se cantaban coros como: “Di por que, dime Gustavo, di por que, eres cobarde, di por que, no tienes madre, dime Gustavo por que”.

Al llegar al zócalo un contingente estudiantil tomó la Catedral, encendió las luces e hizo sonar las campanas a todo vuelo. Se colocó en el hasta central una bandera de huelga como símbolo del movimiento.

En el mitin se leyó un mensaje de apoyo al movimiento de los presos políticos y al terminar se lanzó la consigna de que el diálogo público se realizaría en el Zócalo el día del informe presidencial. [3]

A la una de la madrugada, fuerzas del ejército, de la policía y de los bomberos desalojan el Zócalo [4]

[1] Diario La Jornada, 4 de agosto de 2008

[2] La Estela de Ttatelolco, Itaca, Raúl Alvares Garín.

[3] Por un 68 Vivo y Combativo, Colectivo Editorial Vanegas Arroyo, CLETA.

[4] La Noche de Tlatelolco, Ediciones Era, Elena Poniatowska.

Como Fue el 68 Mexicano

Viene de Macheteartes anteriores

El Climax del Movimiento

“¡Sal al balcón, hocicón… Sal al balcón, hocicón!”. Coro en la Plaza de la Constitución. [1]

“A la mañana siguiente del 27 de agosto… se les avisó a los burócratas que tenían que asistir al acto de desagravio que el gobierno ofrecía al lábaro patrio… Como los muchachos encendieron las luces de Catedral, echaron a vuelo sus campanas cuando la manifestación entraba al Zócalo y se izó una bandera rojinegra en el asta central, la prensa utilizó estos ‘delitos’ para lambisconear al gobierno y se quedó con un palmo de narices cuando fueron inmediatamente desmentidos por la Mitra y el Cencos que declararon que el derecho canónico no consideraba un sacrilegio echar a vuelo las campanas ni encender las luces de Catedral, el sacerdote de guardia Jesús Pérez aclaró que los muchachos le habían pedido permiso para subir a tocarlas y que se los había dado; en cuanto a la bandera, se dejó una banderita medio furris, de algodón y al día siguiente amaneció una rojota de satín, nuevecita. ¡Que casualidad! Con todo y todo se organizó el acto de desagravio. Si la obligada asistencia a las ceremonias oficiales –bajo el pena de perder el empleo o por lo menos un día de sueldo- es tolerada con disgusto por los trabajadores al servicio del Estado, esta nueva exigencia les cayó de la patada. No en vano había pasado ya un mes de lucha y manifestaciones, un mes de gritar sin temor lo que se piensa sobre estos ‘democráticos procedimientos’. Los burócratas fueron a la ceremonia de ‘purificación’ cívica, pero no con la actitud deseada por el gobierno sino que, salieron de los ministerios y de las oficinas públicas al grito de: “somos borregos, nos llevan… beee… beee”. Iban balando, fíjate, y gritando desde los camiones: “¡Somos borregos!” Sus balidos se oyeron en todas las calles. “Beee… beee…” Se vaciaron los burócratas. ¡Que ondón más padre! ¡Qué puntada se botaron”… Y eso que se suponía que iban a apoyar el desagravio”. Gilberto Guevara Niebla, del CNH. [1]

“En 1968, la televisión privada se niega a difundir las posiciones del Movimiento. Se prodigan las calumnias y las llamadas al linchamiento moral, los noticieros delatan la insignificancia numérica de las marchas. Las excepciones se localizan con rapidez: el noticiario Excelsior, que cubre adecuadamente las movilizaciones, y un programa especial conducido por Jorge Saldaña, más bien tibio de acuerdo con los estándares de hoy y estrepitoso en 1968, sobre todo por las intervenciones de Heberto Castillo, Ifigenia Martínes y Víctor Flores Olea, que defienden a los estudiantes, que no son delincuentes y están dispuestos al diálogo. No se trata, insisten, de una conspiración contra la autoridad”. El único programa sobre el Movimiento consolida, acto seguido, la censura en televisión”. Carlos Motiváis, escritor. [2]

“El día 29 de nuevo hubo refriegas en el centro, porque el Ejército y la policía actuaban para disolver cualquier manifestación de descontento; el día 30 se vivió una verdadera situación de alarma, porque corrió el rumor de que los petroleros de la refinería de Azcapotzalco habían decidido cortar el suministro de gasolina en apoyo a los estudiantes: las colas de vehículos en las gasolinerías se hicieron gigantescas y se mantuvieron hasta secar los tanques y hasta altas horas de la noche. Lo cierto fue que en la Refinería se había producido un incidente entre un numeroso grupo de jóvenes que incluía a petroleros y brigadas estudiantiles que los apoyaban y que se enfrentaban con elementos del Ejército que pretendían impedirles que se manifestaran con los estandartes del sindicato”. Raúl Alvarez Garín, del CNH. [3]

28 de agosto

Después del mitin se quedaron muchas guardias de estudiantes y maestros y a la una de la madrugada los batallones 43 y 44 de infantería, 12 carros blindados con Guardias Presidenciales, un batallón de tránsito y doscientas patrullas, desalojaron el Zócalo. A raíz de esa intervención hubo varias escisiones en el movimiento y una actitud autocrítica dentro de él.

El DDF organizó un mitin de respuesta al que llamó de “desagravio de la bandera nacional”, obligando a los burócratas a asistir como “acarreados”. Grupos estudiantiles lograron intercalarse en el contingente y se organizaron varios mitines al interior. Los burócratas se rebelaron a sus jefes y protestaron por el acarreo, gritándoles insultos a los granaderos terminando el “desagravio” en un zafarrancho. Entonces intervino la policía y el ejército, con un saldo de 32 heridos.

Por otro lado el CNH se autocriticó por las propuestas de exigencia de diálogo el primero de septiembre y la guardia permanente pues se consideraron “actitudes intransigentes” que abrieron las puertas a la represión. [4]

29 de agosto

Médicos residentes del Hospital General se declararon en huelga y lo mismo hicieron los trabajadores de la sección 37 del SPM.

Los vecinos de la Unidad de Tlatelolco convocaron a un mitin e protesta por el ataque sufrido a la Voca 5 (60 individuos enmascarados dispararon con ametralladoras y rifles de alto poder, en la madrugada). El ejército impidió el mitin.

Se reprimió a brigadas estudiantiles pues fueron aprehendidos 23 estudiantes que pretendían hacer un mitin en la refinería de Azcapotzalco. La muchedumbre apedreó al ejército y este disparó causando n herido.

En Puebla 5 escuelas de la Universidad del Estado y la Vocacional de Enseñanza Especial decretaron un paro de diez días en apoyo al movimiento estudiantil. [ ]

El ingeniero y profesor Heberto Castillo, de la Coalición de Maestros, declara, después de haber sido golpeado salvajemente: “La agresión que sufrí es un grave error de quienes la ordenaron… yo no tengo más armas que las ideas… debe respetarse la vigencia de la Constitución. [4]

30 de agosto

El CNH tomó los siguientes acuerdos:

1) No habrían mítines ni manifestaciones estudiantiles en el Zócalo durante el Informe.

2) El Consejo estaba dispuesto a dialogar lo antes posible con la condición de que fuera público y cesara la represión.

3) Las comisiones estudiantiles fueron designadas.

4) El Consejo desarrollaría una ofensiva política entre todos los sectores populares a través de brigadas, las que tendrían instrucciones de no provocar la represión de la policía y ejército.

5) El Movimiento de los estudiantes no tenía relación alguna con la Olimpiada y no intentaría entorpecer su celebración.

A pesar de esta actitud de apertura del CNH un gran número de estudiantes fueron aprehendidos en los centros laborales a donde acudieron a pedir apoyo a los obreros pero a la par de la represión a las brigadas, estas trabajaban con éxito realizándose festivales populares en Zacatenco y CU y propusieron formar Comités de Lucha de barrios. [4]

31 de agosto

Se previó que GDO abordaría el problema estudiantil en su informe, hubo una gran expectación de muchos sectores esperando la respuesta que daría el pliego petitorio. Simultáneamente se dio un atentado contra la Voca 7; setenta sujetos armados hicieron destrozos y golpearon salvajemente a los estudiantes que hacían guardia. [4]

1º de septiembre

El presidente evadió en su informe proponer soluciones a los puntos del pliego petitorio, diciendo que no había presos políticos, defendiendo el artículo 145, etc. Además amenazó “no quisiéramos vernos en el caso de tener que tomar medidas que no deseamos, pero tomaremos si es necesario; hasta donde estemos obligados a llegar, llegaremos… ante la creciente y manifiesta inconformidad de los habitantes de esta gran capital es ineludible deber de la autoridad hacer uso de la fuerza para restablecer el orden jurídico indispensable a toda sociedad organizada”. [4]

[1] La Noche de Tlatelolco, Ediciones Era, Elena Poniatowska.

[2] Parte de Guerra, Nuevo Siglo, Julio Scherer/Carlos Monsiváis

[3] La Estela de Ttatelolco, Itaca, Raúl Alvares Garín.

[6] Por un 68 Vivo y Combativo, Colectivo Editorial Vanegas Arroyo, CLETA.

Como Fue el 68 Mexicano

“Después del Informe presidencial el gobierno recrudece las medidas represivas contra el movimiento estudiantil. Los dirigentes de las centrales obreras y campesinas ligadas al PRI, así como los diputados y senadores priistas se muestran más belicosos hacia el movimiento y propagan con vehemencia su adhesión a la posición presidencial. Los medios de comunicación incrementan la campaña contra el movimiento. Los gobiernos de los estados de la República también adoptan medidas más represivas: en Puebla el ejército toma la Universidad, y en Sinaloa el gobernador Sánchez Celis amenaza con suspender el presupuesto a la Universidad”. Consuelo Sánchez, cronología. [1]

Manifiesto a la Nación

“Nuestro movimiento, por ello, no es una algarada estudiantil más; esto debe comprenderse muy bien por quienes se obstinan en querer ajustar sus nuevas realidades a los viejos sistemas obsoletos de su ‘revolución mexicana’, y de su ‘régimen constitucional’, de su ‘sistema de garantías’ y otros conceptos vacíos, engañosos, de contenido opuesto a lo que expresan”. El Presidente “sólo dejó una disyuntiva a quienes desde el Zócalo, hemos exigido una respuesta a las demandas con concentraciones populares: o aceptamos sus ‘soluciones’ sin seguir presionando; o se reprime, ahora en definitiva, este movimiento popular apelando al ejército, la marina y la aviación (…) Negamos que por nuestra parte existan presiones ilegítimas hacia el Gobierno; pero la falta de respuesta a una demanda lleva necesariamente a la acción popular: única vía que queda abierta ante un régimen sordo y mudo (…) La disyuntiva que se nos plantea entre aceptar sus soluciones o esperar la represión total…Hasta hoy no hemos recibido otra respuesta que el aumento de la represión, las amenazas y las calumnias que pretenden cambiar la opinión pública para volverla desfavorable a nosotros (…) El Gobierno puede solucionar este prolongado conflicto cuando quiera. Nosotros siempre hemos estado dispuestos a hacerlo”. Consejo Nacional de Huelga, respuesta al IV Informe Presidencial. [2]

“A los preparatorianos que afrontaron a la policía no los impulsó ciertamente el conjunto de factores que incluye el Mayo francés, las lecturas de Hebert Marcuse, los razonamientos del Che Guevara sobre el Hombre Nuevo, las lecciones de los estudiantes de Norteamérica (el Free Speech Movement de Berkeley con su batalla por el derecho a decir ¡‘Fuck You’!), y las repercusiones de la doctrina marxista. Influye en ellos, pero no de modo doctrinario, el hartazgo ante la monumentalidad de la corrupción y la represión priístas. Nadie dudó nunca: esas contiendas son asunto del contagio del ánimo o de la decisión voluntaria del no dejarse, esa furia de persona, de grupo, de pequeña muchedumbre, con audacia asombrosa, renuncian a uno de los rasgos constitutivos de la sociedad: la paciencia histórica ante la represión. De allí un hipótesis: lo que llamamos el 68 surge al chocar frontalmente la gana de no admitir el abuso y la consigna de extirpar la subversión”. Carlos Monsiváis, escritor. [3]

2 de septiembre

El CNH expresó: “no vamos a dialogar con la presión de los tanques y las bayonetas encima… retiren los tanques de la calle, retiren el ejército de la calle, retiren a todos los provocadores y todas las fuerzas de choque que atacan a nuestras brigadas de la calle y entonces estaremos dispuestos a dialogar y a debatir…” [4]

El máximo organismo charro, la CTM declaró que el Movimiento no era estudiantil, pues no había demandas de ese tipo y agregó: “en el caso de que no se recapacite en la acción subversiva, la CTM participará en el tono, grado y con las consecuencias que sean requeridas, para dar fin al clima antijurídico y de anarquía en que se quiere sumir al país y para desenmascarar a los agitadores”. Con estas declaraciones se dio la luz verde para utilizar a todos los aparatos estatales y destruir el Movimiento, que ya no era únicamente estudiantil, sino que se extendía en un gran número de sectores populares… la vinculación con el pueblo ya era un hecho. [4]

3 de septiembre

El CNH propone que el diálogo:

1) Se base en el pliego petitorio.

2) Se desarrolle exclusivamente entre los representantes del Poder Ejecutivo y los del CNH.

3) Se inicie en la Unidad del Congreso del Centro Médico del IMSS el día lunes 9 de septiembre a las 5 de la tarde.

4) Se efectúe ante la presencia del CNH en pleno, la Coalición de Profesores de Enseñanza Media y Superior Pro Libertades Democráticas, la prensa nacional e internacional y los asesores que ambas partes consideren pertinentes.

5) Sea transmitido por Radio Nacional y Tele Sistema Mexicano. Si esta proposición no es considerada conveniente por el Poder Ejecutivo, el CNH, asienta, está dispuesto a discutir otras propuestas”. [ ]

[1] Tomado de Revista Memoria (México)

[2] Novedades; El Universal El Heraldo 02-09-68, El Día 06-09-68

[3] Parte de Guerra, Nuevo Siglo, Julio Scherer/Carlos Monsiváis

[4] Por un 68 Vivo y Combativo, Colectivo Editorial Vanegas Arroyo, CLETA


tomado de:

http://www.apiavirtual.com/



No hay comentarios.: